jueves, 31 de julio de 2008

Vacaciones de Verano...divino tesoro

Me quedan exactamente 48 minutos para estar oficialmente de vacaciones…

Playita y después Berlín… y todo el tiempo mi Lobito al lado…

Quedan 47 minutos….

Nos vemos en Septiembre…

Feliz Verano a tod@s!!!!!!!

lunes, 28 de julio de 2008

Un año de Blog

El Sábado este blog hizo un añito de vida. Este es el post número 100. Así, todo simbólico y redondito (no casual, premeditado, por eso la insólita y desmedida producción de posts durante este mes). En el momento que esto escribo tengo 6040 visitas, según mi contador de Estadísticas Gratis. Que nada, gracias a todos/as los/as que me habéis leído, un beso desordenado especial para los que me habéis comentado y otro beso especial a todos/as aquellos/as que me habéis inspirado. Desde que conocí de forma totalmente casual el mundo de los blogs, no voy a decir que mi vida haya cambiado porque me parecería excesivo, pero sí que he leído muchas reflexiones que me han hecho reir, pensar y emocionarme. He imaginado y recreado vidas de gente desconocida y me ha confirmado lo que siempre sospechaba: que hay mucho artista anónimo suelto, gente con muchísimo talento y espíritu crítico, con mucho que aportar al mundo.
Yo desde mi blog no he pretendido cambiar el mundo, tampoco me apetecía desnudarme y mostrar mi lado más íntimo, tampoco quería exhibir mis dotes (nulas) literarias. Lo que pretendía y pretendo es, como casi todo lo que hago en esta vida, divertirme y emocionarme. Alterno posts cómicos con otros más serios. La mayoría de las cosas que cuento son verdad, eso sí, maquilladas y preservando al máximo mi anonimato. No me sale mentir, y tampoco crear universos nuevos, porque no soy Cortazar ni Borges, sólo sé hablar de lo que conozco o de lo que intuyo, o de lo que me emociona. Me encanta bromear, adoro reir, me fascinan los juegos de palabras. Si alguien lee un post mío y no lo entiende que siempre lo interprete desde una vertiente cómica, que no me tome muy en serio. Soy de risa muy fácil e intento tomarme la vida con muchísimo humor, porque soy de las que piensan que todo se digiere mejor con una sonrisa y que cualquier momento es bueno para un juego de palabras, incluso los más trágicos. Intento que en todos mis posts se perciba la ironía con la que miro las cosas de la vida. Un humor blanco e irónico. A veces pienso, que sin querer hablar de mí, este blog , me refleja muy bien como soy. Pero claro, es también la visión que tengo yo de él.
Sólo sé que aquí sigo, que este blog está más vivo que nunca, que me fascina abrir el correo cada mañana en el curro y comprobar que tengo un par de comentarios. Que aquí teneis Pequeña Desorden para rato y que por supuesto, podéis pasaros cuando os apetezca…
Plagiando a Luz Casal , este ha sido un año de amooorr, digo, de blog.

jueves, 24 de julio de 2008

Día tonto

Una puede tener un día tonto. Malo incluso. Un día que te levantas de la cama arrastrando ojeras y con el alma en los pies porque no has pegado ojo. Un día que empieza a surgir de tu labio inferior un pequeño bultito y piensas : ¿me estaré empezando a parecer a Angelina Jolie?, pero no, esas cosas no pasan así como así. Poco a poco en cuestión de minutos, ese bultito empieza a engordar líquidos purulentos y ponerse feo y asqueroso y doloroso, y voila! el gracioso bultito es ahora una calentura del tamaño de una plaza de toros y por mucho parche que te pongas , lo único que consigues es que parezca que se te ha pegado el pellejo de un garbanzo en remojo encima de un calenturón, herpes labial, pupa o como mierda quieras llamarlo. Un día de esos tontos, que te tiene que venir la regla y no te viene la jodía, pero andas con todos los síntomas, ánimos y dolores y un grano, coquetuelo él, en mitad de la barbilla (grano del modelo chincheta: perfectamente rojo, redondo y que si lo presionas duele como un pinchazo con una idem).Y si además, ese día hace un calor de esos densos y pesados, y tú eres propensa a tener la tensión como la autoestima de un depresivo (esto es, bajita) sueles andar medio mareadilla todo el día y con su consiguiente cara de naufrago. Pues ese día con tu cara ojerosa, verdosa, mareada, acneica, pre-reglosa y con el detalle final de un calenturón no tiene por qué pasar a la historia, es más, puedes olvidarlo al día siguiente para siempre.

Yo lo recordaré los próximos cinco años.

Ayer me hice las fotos para renovarme el DNI. Cada vez que pague con una tarjeta, cada vez que me confundan con una adolescente en la puerta de una discoteca, cada vez que me pare un policia para un control antidrogas o antiterrorista me acordaré del día tan maravilloso de ayer. Y le juraré al portero de discoteca, al policia y a la dependiente del Zara que aunque no lo parezca, esa soy yo y que esa foto no corresponde a una etapa en Proyecto Hombre.

martes, 22 de julio de 2008

Gafada

Elegir unas gafas graduadas es una odisea. Pasados los diez primeros modelos son todas iguales. Lobito me acompaña, paciente y servicial, aguanta con más paciencia que yo. Yo me agobio entre tanta montura, marcas y modelo, tanto me agobio que todas me parecen iguales, es decir, igualmente horribles . Que si eres rubia, de ojos marrones y de piel clara, lo que mejor te queda son los marrones, los naranjas o los cremas. Que con ese corte de cara, mejor redondas. Que si tienes más de cuatro dioptrias, mejor que sean lo más ligeritas posibles, pequeñas y no de pasta. Justo, justo , exactamente el tipo de gafas que detesto. Con lo que llego a la conclusión que los modelos que me gustan son los que me quedan mal y los que no me gustan son los que me quedan bien. A todas les saco algo: “Con estas parezco Betty la Fea””Con estas parezco la Señorita Rottermeier”, “Con estas me parezco a mi compañera de curro” , “Con estas me parezco a mi padre”, “Con estas parezco tonta”, “Estas me hacen los ojos pequeños”, “Con estas parezco Nana Mouskouri”, “Con estas parezco John Lennon”, “Estas ni de coña, vamos”, “Con estas parezco funcionaria”
Perfecto.
Pues así llevo un mes. Y lo que me queda.

Chaparrón de tópicos

Mis bisabuelos, excepto uno, mis abuelos, mis padres y yo somos madrileños. Ese bisabuelo paterno mío era catalán, de ahí que mi primer apellido lo sea. Así que según eso, soy una buena gata madrileña con un ramalazo catalán que me hace ser agarrada en los eventos económicos. Como gata madrileña, debo ser nocturna y un poco chula, acogedora y fiestera. Todo esto se complica porque además de gata madrileña con gotas catalanas soy rubia, y además natural, para más inri, lo que conlleva ser un poco simple y que me cueste entender conceptos simples. Como buena rubia natural, tardo muchísimo en esperar en un semáforo porque siempre espero que aparezca mi color favorito (y el rosa nunca sale) Vamos, que el tráfico no es lo mío: rubia y mujer, terrible combinación. Es lógico que con casi 30 años aún no me haya sacado el carnet de conducir, pero tampoco es que la humanidad se pierda mucho: ya se sabe que las mujeres conducimos fatal. También puede ser que no me apetezca sacármelo o que no quiera, aunque tampoco sea esto muy fiable ya que cuando una mujer dice “no” puede ser “sí” o “no” o todo lo contrario. Entiendo que a estas alturas mi poca credibilidad se haya caído porque además no cuento con un par de razones como dios manda que tiren más que dos carretas. Eso sí, problemas en expresarlo no hay ninguna porque como mujer necesito hablarlo todo mucho y ya se sabe que los géminis somos además excelentes comunicadores. O sea, que después de esta charla, ya no se si hablo por los codos y soy extrovertida por ser mujer o por ser géminis o por ser madrileña. Voluble como buena géminis soy, no hay más que leer este texto que tan pronto te habla de que la natación es el deporte más completo o que el rey es un tío campechano. Esto lo lee cualquier psicólogo y ante este pensamiento saltígrado se asusta, por muy loco que este esté. Todos sabemos lo locos que están todos los psicólogos y si encima son psicoanalistas, obsesionados con el sexo. Y me alegra que toquemos el tema del sexo, porque yo como buena feminista en realidad lo que tengo es una envidia atroz del pene y un odio enfermizo a todos los machos, machistas que son unos machistas. Eso sí, manía les tengo, pero a mis casi 30 años, llevo el reloj biológico a más de 100 por hora a la caza de un maromo guapo, profesional y rico que me procure una buena prole, una casa con jardín y unos cuantos pares de manolos con los que patearme Nueva York en busca de sexo ardiente y sin compromiso o en busca del amor verdadero, ya no lo tengo claro, mientras escucho en mi MP4 a cantautores y canción protesta porque soy rojilla y liberal. Como tal, voy a las fiestas del PC y como tostas de sushi y tofu pues como todo va en el mismo pack, soy vegetariana y ecologista. Vamos, que como buena madrileña, ecologista, feminista y géminis, me subo a la osa y el madroño de la Puerta del Sol a comunicarme, mover masas y evitar que talen árboles y proclamar que el Oso es en realidad una osa. Eso sí, después por la noche, como buena madrileña y moderna alternativa me planto mis pantalones pitillo, de las que fui pionera, mis converses y mis gafas RayBan Waysurf y que me permitan quitarme las gafas gafapastil que me dan aire de intelectual (las gafas de ver, ya se sabe, siempre dan aire de intelectual). Y me alegro de ser miope y llevar gafas porque me pega mucho con ser “de letras” : esos que se aturullan ante cualquier operación matemática y argumentan “Yo es que de eso no entiendo : yo soy de letras”. Aunque eso, ya no lo tengo claro si es por ser rubia natural o géminis o madrileña o ecologista...

viernes, 18 de julio de 2008

Jueves noche

Alguien me comentó el otro día lo poco inspirados que son mis posts los viernes. Básicamente de lo que hablo es de lo mucho que necesito vacaciones y que se trata de una semana menos tachada del calendario. Hoy , cinco minutos antes de irme a casa, escuchando a Russian Red, no se me ocurre nada realmente mejor que escribir. Que ayer salí con unas amigas, llegué a casa a las tantas y no sé cómo he podido hoy levantarme. Que cuando llegué y encontré a Lobito tan profundamente dormido en la cama, me enamoré, reenamoré y me enternecí, que pegué mi cuerpo desnudo a su piel tan suave y cálida como una cuchara a otra cuchara, y con infinito cuidado para no despertarle, le dije bajito al oído lo mucho que le quiero. Lobito...

Y me quedé dormida. (Tan feliz…)

miércoles, 16 de julio de 2008

Dilema existencial




Soy yo que estoy desconectada o este año nos estamos librando del engendro de la canción del verano? Tened en cuenta que estamos a mediados de julio antes de contestar...
(El Chiki-chiki no cuenta. Eso no entra en la categoría de música y además ha sido previa al verano)


No se vende. (Disculpen las molestias)

Que quizás sea muy fácil criticar desde este lado del telón. Que yo nunca he sujetado en mi mano un cheque con más de cuatro ceros suculentos , que todos, de algún modo u otro, nos vendemos al sistema, y hay casos más visibles que otros. Que todo depende del cristal donde se mire, y seguro que hay miles de variables que se me escapan y miles de ONG´s a las que donar el dinero… pero creo que hay que saber hasta donde uno puede llegar, hasta donde puede y/o debe venderse al sistema… y el dinero no puede comprarlo todo y creo que hay posturas que deben mantenerse y concesiones al sistema que no deberían hacerse.

- Ajo, micropoetisa, hasta ahora recitaba poesía a públicos minoritarios en pequeños bares de Madrid (la dediqué un post hace tiempo). Ahora sus versos son cabecera de una cadena de TV (la Sexta).
- Loquillo, el que era “demasiado rocker para los punks y demasiado punk para los rockers” en los 80, anunciando actualmente coca-cola.
- Ana Belén, actriz y cantante activista de la izquierda española, anunciando crema antiarrugas Vitesse.
- El antiguo Teatro Calderón de Madrid es ahora el Teatro Häagen Dazs (marca de Helados)
- Banksy, artista urbano y callejero antisistema exponiendo sus obras en la Tate Modern de Londres y vendiéndola por 1,8 millones de dólares. “Compren, compren crítica al sistema capitalista occidental por el módico precio de millón y pico de dolares!!)
- El pañuelo palestino símbolo pro-Palestina es ahora lo más cool entre lo cool de las celebrities.
- En el Corte Inglés de Callao en la sección de souvenirs (no cuento por qué estuve allí la semana pasada) venden tazas y camisetas del Che.

Y solo por citar algunos de los ejemplos más recientes que se me ocurren.

Que el sistema es perverso y endemoniado, que la culpa se reparte entre todos de tal modo que no hay malos ni buenos sino solo perdedores, que es realmente difícil cambiar algo porque todos absolutamente todos, somos responsables en pequeña medida, que se alimentan miles de fantasias y deseos que rara vez se alivian…sí, lo que sea, pero hay pasos que no se deben dar. Si se decide estar en una postura crítica, si hay algo en lo que crees con firmeza, hay concesiones que no se deben hacer.
Y no pensar que "si no lo aprovecho yo, lo hará otro".
Y no pensar que "mi corazón es de izquierdas pero mi bolsillo de derechas" (elige uno u otro pero con convinción y firme hasta el final).
(Y no es en las grandes gestas donde se demuestra, sino en el día a día y en las pequeñas cosas.Que el sistema está compuesto de pequeñas ventas y entradas de aro de TODOS)

Hay cosas e ideas que no están a la venta.
Por mucho que te paguen.

martes, 15 de julio de 2008

Nadear

No soy hiperactiva pero poco le falta. Siempre estoy haciendo algo (el tema de si es productivo o no , es otro tema). Me encantaría ser capaz de estar quieta y tener la capacidad de sentir que no estoy perdiendo el tiempo.

Estamos a 14 de Julio. Me he hecho dos listas de cosas que tengo que hacer antes de irme de vacaciones para dejar todo atado y bien atado. La primera lista es “Cosas que tengo hacer en X” (sustitúyase X por el nombre de mi empresa) y es una lista inabarcable de tareas que tengo que dejar cerrada antes del 31 de Julio. Si lo lograse, no debería incorporarme al trabajo hasta el 30 de septiembre como poco, o deberían nombrarme “Trabajadora del mes” al estilo americano, o colgarme una medallita al mérito.

La otra lista es “Cosas que tengo que hacer fuera de X” (ya se ve cual es el eje sobre el que gira mi vida) e incluye puntos tan apasionantes como renovarme el DNI, comprarme unas lentillas, buscarme una nueva montura de gafas, cortarme el pelo, ir a ver a mi abuela o comprar una maleta nueva.

Debería hacerme una tercera lista de las “Cosas que realmente me apetezcan hacer”. Incluiría un único punto:

- NADA. Tirarme a la bartola, tirarme al sol y a la sombra, pelar la pava, monear, vaguear, retirarme, descansar. En resumen: NADA.



De verdad, qué sencillez, qué facilidad para resumir todo lo que quiero hacer.

Pena, penita, pena

Soy una sentimental. O no. Digamos que no soy una sentimental al uso. (O eso creo yo).


Tengo facilidad para la lágrima y a veces, me emociono con pequeñas tonterías, que solo yo percibo. A veces me emociono con una canción, con un pequeño detalle, con una mirada o un pequeño gesto, pero siempre creía poder controlarlo.Y creía que las despedidas no me daban pena. Creía ser más dura en mi vida emocional de lo que sospecho que realmente soy. Hoy me doy cuenta de que estoy triste y no quería reconocerlo pero sé por qué es. Creía que no me iba a afectar y realmente sí lo hace. Y cómo pica, y cómo duele.

Ayer terminó el contrato de una compañera de trabajo. Sustitución por una excedencia de otra compañera que se incorpora en septiembre. Y yo creía que no me iba a afectar, que nos seguiremos viendo después, pero han sido 5 meses de trabajo tan intensos, tan bonitos, donde he aprendido tanto, con un trabajo de equipo enriquecedor que me da muchísima pena que se acabe esta etapa. Es sin duda, una de las mejores etapas de mi vida profesional. A nivel personal, se va una amiga, no una compañera de trabajo, es increíble como en tan poco tiempo puedes llegar a querer tanto a alguien. Sé que nos seguiremos viendo, pero me da muchísima pena llegar a trabajar y no poder verla. Es increíble el trabajo que ha hecho esta chica en tan poco tiempo. Pierde mi empresa una profesional excelente y una persona excepcional.

Ayer nos despedimos y nos dimos un gran abrazo y muchos besos. Las dos tontas lloramos. Me fui con una gran pena agarrada al pecho. Hoy ha sido nuestro primer día de trabajo sin ella. He llegado y he encontrado encima de la mesa de mi despacho una cartita y un pequeño cactus. El mismo que ella tenía en su despacho. Ahora soy yo la que me voy a ocupar de él y le miro con infinito cariño y gratitud. Tal y como dice en su cartita, ese cactus comenzó a crecer cuando lo trajo a mi empresa y ahora me lo deja para que siga creciendo conmigo. “Ahora no es muy grande pero si le das todo el cariño que me has dado a mí en estos 5 meses seguro que se hará enorme, como nuestro amor”.

Y por primera vez en mi vida, sé que esto no es el fin que no es un “ya nos llamaremos” que nunca ocurre. Que quiero cuidar esta amistad como si de una plantita se tratase y este pequeño cactus al lado de mi ordenador va a ser un recordatorio. No quiero que esta amistad se pierda, se diluya como ocurre como con tantas personas que se cruzan en nuestras vidas.
Hemos reido tanto, hemos compartido tantas confidencias, tantos cafés y cigarritos, tantas risas, tantos conocimientos, he aprendido tantas cosas… Que penita, que pena tengo hoy…que vacio se ha quedado esto hoy sin sus risas.

lunes, 14 de julio de 2008

Music

El sábado por la tarde estuve en casa de unos amigos. Nos juntamos unas diez personas. Fue una fiesta preciosa, muy bonita, la verdad. En las fiestas con mis amigos siempre, tarde o temprano, en algún momento de la velada, terminamos tocando música: sacamos las guitarras, los bongos, el jembe, las armónicas, el teclado y las palmas. Es lo que tiene juntarnos tanto virtuoso musical y tanto melómano. Y es bonito, muy bonito. Yo me lo paso pipa pero lo único que puedo aportar a la causa es mucho sentimiento y mi vocecita, poquita y desagradable. No sé ni seguir con las palmas un ritmo por sencillo que sea, no te cuento ya con un bongo o unas maracas. Lobito que me quiere, dice que es que me falta entrenamiento, pero yo pienso que mi oído musical es el mismo que el de una tapia y que mi sentido del ritmo es similar al de mi visión nocturna: nulo. Pero a mí me da igual, yo lo doy todo y me entrego con mi voz de pito desafinado. Al final, si el tamaño de la casa lo permite (porque es lo que tiene mi generación, que todos vivimos en minipisos), dejo la parte vocal y me doy al baile donde recupero un poco de gracia. Y no sé como lo haremos todos en conjunto y qué pensarán los vecinos, pero no puede ser más bonito. (las cervezas también ayudan)
No puede faltar nunca "Redeption Song" de Bob Marley, con el chico de La Acandemor a la guitarra y Marley1977 como vocalista. Bueno, el repertorio de Bob Marley suele caer siempre al completo, así como el de U2 y las dos "With or without you" y "All I want is you". También cae siempre "Talking about the Revolution" de Tracy Chapman. Y otro de nuestros grandes clásicos, la canción de Lobito y mía: "Where is my mind" de los Pixies, cuya letra por mí cantada jamás logra pegar con la música que toca Lobito a la guitarra.

La típica fantasía adolescente de ser cantante en un grupo de éxito me ha acompañado toda la vida. Debe de ser por el complejo de poca voz que tengo que no he logrado en mi vida que me oiga un camarero en la barra del bar a la primera. Siempre me he imaginado como la típica vocalista afectada, hiperfemenina, todo pose y carácter, una Amy Winehouse menos politoxicómana y menos poligonera, muy rollo pin up de los ´50. Haría una versión del “Me and Bobby McGee” de Janis Joplin y del “Drugs don´t work” de The Verve. Me tiraría más la música electrónica pero mis unpluggeds serían de escándalo. Fumaría afectada y me pintaría los labios de rojo chillón en mitad de cada concierto. Rompería el espejito en mil pedazos con mis stiletos de 15 cm y cantaría cada canción como si fuese la ultima vez. Desconcertaría al público quedándome callada, seria, toda digna, para luego entregarme con furia a darlo todo. Cantaría en inglés y arrastraría mucho las eses. Diseñaría las portadas de mis discos con fotos sordidas y decadentes. Cada concierto mío sería recordado como una performance sórdida y ultramoderna, burlesque íntimo y punk.

Estos calores de Julio me están matando.

viernes, 11 de julio de 2008

Viernes al fin


Una semana menos para ver el ansiado mar…
Me siento como un preso tachando días.

jueves, 10 de julio de 2008

La Acandemor

La Acandemor es risueña, preciosa. Vive la vida aprovechando cada regalito que le da. Pone pasión y sonrisa en todo lo que hace y lo transmite a los que la rodean. Siempre que pienso en ella, visualizo sus ojitos negros chispeantes y su enorme sonrisa y la veo hablando de “sentimientos encontrados” y no sé por qué taconeando con zapatitos de tacón. Ella es sensible, pura alegría y sentimiento, amante de las pequeñas cosas, un diminuto corazón andarín y preciosa, tanto por dentro como por fuera. Es mi amiga, mi hermana, mi compañera. Ella me hace ver las cosas desde un punto de vista nuevo, me mete cañita cuando lo necesito pero sobre todo pone la alegría en esta ensalada.
La conocí cuando teníamos 14 años viendo “el Rey León” a través de una amiga común. La perdí de vista después de esa sesión cinematográfica lacrimógena. Nos volvimos a encontrar meses más tarde a través de otras amigas también comunes. De algún modo, el Destino se había propuesto que nos encontrásemos y ya no nos hemos vuelto a separar. A esas amigas comunes las hemos perdido en menor o mayor medida, pero nosotras permanecemos. Hemos tenido épocas más distanciadas pero siempre hemos sido referencia la una de la otra. En estos 15 años hemos llorado juntas, alguna vez hemos discutido y nos hemos dado pequeños “tirones de oreja” pero sobre todo hemos reído, reído y reído hasta las lágrimas y compartido todo. Tengo muchas amigas, algunas increíblemente especiales como AlmadeCántaro o Zin, pero La Acandemor ya no es amiga es otra cosa, es otro plano, es más de media vida a su lado. Ni mejor ni peor que las otras, simplemente está en otro cajón. Muchas veces no necesitamos las palabras, con una mirada entendemos todo. Yo miro a La Acandemor y me imagino viejita a su lado, con todas las historias de siempre y las que queden por compartir.
No soy muy amiga de las fechas, pero en Septiembre cumplimos 15 años de vida compartida y lo vamos a celebrar. Por estos 15 años y los que nos quedan, mi hermana.
(Y sí, sé que soy la mayor de las dos pero solo por tres meses)
Gracias por todo, Acandemor.
Chateaux!!

miércoles, 9 de julio de 2008

Captura en fotos

Hace muchos años fui a una casa de unos amigos a Barcelona. Bueno, en realidad eran los amigos de un amigo con el que fui a Barcelona. Ibamos a pasar cuatro días allí y él quería visitar a estoa amigos suyos. No me importó acompañarle. Era un matrimonio de niños bien, casados con veintipocos, con un puestazo de trabajo para la Comunitat, un cochazo, una hipoteca importante y muchas pulseritas Tous en la muñeca. Un mundo muy diferente al mío, yo con 22 recién cumplidos también, terminando una carrera, sin ninguna experiencia laboral de calidad, muchos pajaritos y sueños en la cabeza, con dos relaciones simultáneas y mal llevadas y con escasas perspectivas de poder independizarme o encontrar algún tipo de estabilidad. Sentados en el maravilloso salón de su casa “clásica pero tan cuca” (en palabras de la dueña), tomando café y escuchando como ellos hablaban de sus cosas, yo permanecí callada, cordial. Realmente no teníamos muchos temas de conversación en común y no me apetecía exhibirme como la amiga “madrileña-hippie-roja-antisistema-radical-feminista” que creo que era como ellos me podrían percibir, del mismo modo que yo sin conocerles apenas les había colgado toda una serie de etiquetas similares de signo opuesto. Y allí, entre cristales de Swarovski y muebles de estilo Luis XV, una Pequeña Desorden más desubicada que nunca y donde menos se lo esperaba, encontró algo de ella en esa casa. La chica, a la que llamaré Cuca, sacó un álbum de fotografías de su último viaje a Madrid para enseñárselas a mi amigo. Eran como 300 fotos de gente que no yo conocía y de paseos en plan guiri por los Madriles. Una de las fotos era de una escapada que hicieron al Retiro, Cuca y Cuco salían todo sonrientes y acarameladitos en las escaleras donde se sientan los músicos con timbales y bongos, encantados de parecer integrados en un ambiente tan jipi y liberal. Y justo al lado de la parejita cuca estaba sentado mi hermano. La última persona que pensaba ver al lado de esta gente. Aparecía mi hermano con un amigo, tan tranquilo, a su aire, ajeno totalmente a la parejita feliz que se fotografiaba a su lado y que de algún modo le cazaba para siempre. No se conocían absolutamente de nada y resultará con bastante probabilidad imposible que vuelvan a coincidir. Son estas casualidades de las que hablaba el otro día y que me fascinan. Pienso en la gente que conoceré, que me queda por conocer y me pregunto si habrá habido algún momento previo en nuestras vidas en las que hayamos coincidido sin saberlo y sin cámara que nos lo revele.
(Cuca y Cuco aún deben estar flipando por conocer a la hermana del chaval que les había estropeado la foto)
Hace unos días, escribiendo en el blog me pasó algo similar. Buscaba una foto en el flickr para ilustrar un increíble post que ha suscitado tantos comentarios entre mis lectores (en el momento que esto escribo, número total de comentarios: cero). Y viendo entre las cientos de miles de millones de fotos que hay, me encontré. Alguien me había hecho una foto sin yo saberlo y la había colgado. No se me ve bien, aunque estoy sola, pero soy yo, sin ningún tipo de duda. Y me fascina y me aterra al mismo tiempo porque a veces pienso que yo soy la única que veo, que soy invisible y que no puedo ser vista. Y sin embargo, no es así. Cómo serían los ojos que me miraron, por qué eligieron capturarme. Me siento la cazadora cazada. Es una foto bonita, muy bonita, de una total desconocida que da la casualidad que soy yo.

P.D. (este mensaje es para ti: gracias por la licencia. Ya sabes a que me refiero)

martes, 8 de julio de 2008

Sesión choni

Sólo estamos a martes y yo me siento como si hubiera estado currando cinco meses sin librar ni un solo día. Salgo de la cama, me ducho, me visto y me voy. Me miro en el espejo rápido antes de irme y me pregunto si no voy demasiado informal: llevo una camiseta rosa de Zara con un gran dibujo delante, unos pantalones vaqueros anchos extremadamente cómodos y sandalias.
A las 9:30 tengo sesión con una niña. Tiene catorce años y una pubertad difícil. Estoy sentada en mi despacho y llama a la puerta. Le digo que pase y entra la chavalita. Sorpresa para las dos: vamos vestidas exactamente igual.
La saco 15 años, tengo más del doble de su edad, soy su psicóloga y parezco una colega suya. O una vieja queriéndomelas dar de joven. Me siento como Shannen Doherty haciendo de Brenda en Sensación de Vivir. Me acuerdo de la madre de Amancio Ortega. Me falta un chicle en la boca y terminar cada frase con un "tíiia, sabes? mola mazo"

No sé las consecuencias terapéuticas que puede acarrear esto.

Necesito unas vacaciones YA.

Mater amantisima

Uno de los efectos colaterales de independizarme ha sido la mejora de mi relación con mis padres. Cuando vivía con ellos, discutía mucho, sobre todo con mi madre. Eran pequeños roces, menudencias, casi siempre por los mismos temas: comidas, limpiezas, salidas… sin embargo, eran constantes. Hace un año cuando vivía todavía con ellos, estaba realmente mal. Me afectaban muchísimo las discusiones, cerraba la puerta de casa e intentaba hacer un esfuerzo y cambiar la cara, pero a veces me resultaba muy difícil. Era sobre todo un sentimiento enorme de culpabilidad y de no estar haciendo las cosas bien. Una mezcla entre “esforzarme en hacer las cosas muy bien” y ser” la hija perfecta” y por otro lado, en querer vivir la vida a mi modo. Un batiburrillo importante en la cabeza. No era capaz de estar a gustito en casa, relajada, e intentaba pasar el menor tiempo posible allí. Dentro de las paredes de mi casa salía la peor Pequeña Desorden que podría haber. No debía ser fácil estar conmigo, fácil no lo debía poner precisamente. La verdad es que el 90% del tiempo sentía que si las cosas iban mal eran por mi culpa y me sentía, aún sabiendo que no era así, como si estuviese todo el día dando disgustos…

La cuestión es que cuando me fui, fue como una bocanada de aire fresco. Se alivió mucho la sensación de culpabilidad, crecí de golpe, me sentí dueña de mi vida, ya podía hacer lo que quisiera, que no era precisamente hacer el loco, sino ser responsable de mi vida sin tener que dar explicaciones. Suena paradójico pero para mí es una liberación encargarme de mis facturas, de mi alquiler, de mi ropa, de mi comida. Soy muchísimo más ordenada que cuando vivía con mis padres. Y sobre todo, más feliz. Y que conste que yo a mis padres les adoro, y me siento infinitamente querida por ellos. Pero ahora que me he ido, les entiendo un poco mejor. He necesito alejarme para encontrar a mi madre y también para encontrarme yo , respecto a ella. Ay, que complicadas me parecen las relaciones madre-hija y que difíciles las hacemos las psicólogas-hijas. Veremos cuando sea madre…

Sin embargo, no estoy curada del todo. Obviamente discuto infinitamente menos, nos vemos poco, una vez a la semana, aunque hablamos casi a diario por teléfono. La culpabilidad es un sentimiento que tengo ahí agazapado, feo, y parece que está esperando la mínima para saltar. Ayer un mini roce telefónico con mi madre, una frase mal dicha, sin pensarla y me siento fatal. Ya está la Culpa frotándose las patitas. Y lo peor de todo, es que no sé cuanta importancia le ha dado ella. A lo mejor yo me estoy comiendo la cabeza y ella está tan pancha.Me sacaba de quicio el intentar arreglar cosas que solo eran problemas en mi cabeza. Y hoy ando igual. Parece que no he avanzado nada...
En fin…

lunes, 7 de julio de 2008

Julito

Qué densidad, qué calor, qué hastio de día y qué pocas ganas de trabajar. Qué lunes tan costoso, pesado y soso , qué cansancio vital y existencial. Menos mal que hoy está flojillo el asunto porque no puedo con mi vida, con mi alma, ni con mi cuerpo. Qué ganas de playa, de Berlín, de Toledo y Madrid, de relax, de levantarme cuando el cuerpo me pida, de zumitos a la sombra, de cañitas al sol, de copas nocturnas, de fiesta, de cenas con los amigos, que ganas de Lobito, de no preocupación, de no pensar en problemas y entelequias ajenas, de desconectar, de no teclear ni una letra en ordenador, ni de hacer y deshacer informes, de no aguantar ni un orden, de no tener que ir para arriba y para abajo con el tupper de la comida, de no tener que echar horas de más gratuitamente…que ganas de darlo todo y entregarme al relax y al placer…

Necesito vacances, feiertage, tatil, vacanza, vakantie, wakacje, liburan, loma, ferias…
Esto es , VACACIONES en todos los idiomas posibles…

Julio, por dios, qué largo eres.

Orgullo

Esta fin de semana ha sido el Orgullo en Madrid. Una semana después que en el resto de España, no sé la razón. Para mí el Orgullo es, sin lugar a dudas, la mejor fiesta del año. Es como un Carnaval del Amor, todo colorido, música, luz y alegría. Todo el mundo se desinhibe, se besa, baila, ríe… bailamos, nos abrazamos, nos besamos, más de 10000 amigos al mismo tiempo… Me encantan las carrozas, los globos y banderas de colores(por cierto, los mismos aunque en otro orden que los de la bandera de la Paz), la música chochi, la música electrónica, las plumas, el confetti, los silbatos, los chicos tan guapos, las chicas tan guapas, que guapísimos que somos todos, que gran fiesta sin duda.
Sin embargo, creo que tampoco hay que olvidar, aparte de lo festivo, el motivo por el que nos estamos manifestando: Por la diversidad afectiva y sexual, por un mundo donde todos somos diferentes e iguales al mismo tiempo.

Y por supuesto, por la visibilidad lésbica.

El Orgullo lo único malo que tiene es lo rápido que se me pasa…

viernes, 4 de julio de 2008

Reflexiones varias de viernes por la tarde

Ignoro el número de habitantes que somos en el planeta. Los que somos en la actualidad y los que han sido, es decir, un número que englobe a todos los que ya no están , los que vivieron hace 6 mil años, los que se asomaron un momento a la vida y los que se quedaron más de 100 años. Sé que es un número desconocido pero finito, enorme pero exacto que nadie ni el estadista más erudito, conoce con exactitud. Quisiera saber cuántos individuos de esta gran plaga han pasado por aquí.

El porcentaje de habitantes con el que hemos tenido contacto es ínfimo. Dentro de ese porcentaje tan pequeño de la población total de la tierra está la gente que realmente conocemos, con la que hemos intercambiado más de 10 frases o hemos compartido alguna experiencia. Hoy no me voy a referir a la gente que hemos elegido, que nos rodea y nos ayuda a crear nuestra identidad. Hoy sólo pienso en la gente que no conozco, que me queda por conocer, la gente con la que tuve un fugaz encuentro compartiendo quizás un vagón de tren o una espera en una fila. Pienso en todas las historias vitales que me faltan por saber, que no sé si algún día conoceré. Pienso en las vidas que jamás descubriré y que quizás pasaron por mi lado. Pienso en las casualidades no percibidas, que nunca supimos , en los efectos mariposa que hacen que yo esté precisamente aquí, escribiendo esto y no en otro lado, rodeada de esta gente y no de otra. Pienso en todos los “y si…” y en los libros de “Elige tu propia aventura” de cuando era pequeña. Pienso en el hombre de gafas con mirada triste que se sienta delante de mí en el bus, en el adolescente patoso y frágil que me empuja sin querer al andar por la calle. Pienso en la mujer con el libro de Paul Auster que se encuentra tres vagones lejos de mí en el mismo tren y cuya cara jamás veré. Sé que es imposible pero creo que no hay vida que no merezca ser contada, quisiera restar el ínfimo número de vidas que conozco del enorme e indeterminado número de gente que existe y ha existido para saber con cuánto me quedo sin saber. Pienso en tantas vidas, para mí anónimas, bellas, injustas, grandes, pequeñas, ninguna anodina. Y creo firmemente que ninguna absolutamente ninguna sobra o falta, que todas han contribuido a que esto sea así, ni mejor ni peor, simplemente así. Con cada uno de nuestros pequeños actos por insignificantes que sean, todos sumados, hemos llegado hasta aquí.

Pienso en todas las cosas por las que me queda sorprenderme, maravillarme, emocionarme, conmocionarme. Esto es estar vivo porque no hay nada , nada absolutamente nada de lo que vivimos en los que estén implicados otros seres humanos.
Creo firmemente que Dios no existe, lo cual me hace creyente de algo. El cielo si existe está aquí, y con el infierno pasa lo mismo. No creo que exista un infierno peor que la incomunicación, el aislamiento, la injusticia o la discriminación. No creo que al morir todo haya acabado porque creo firmemente en que hemos dejado una huella, algo que esto sea así y no de otro modo.
Creo en nuestra increíble pequeñez, en nuestra maravillosa capacidad para crear. Si miras el trabajo de una hormiga realmente no es una gran cosa pero si lo ves desde su perspectiva, es como si fuera Dios. Si el cielo existe está aquí entre nosotros, en la comunicación, en el amor, en el arte, en las palabras, en el compartir experiencias...

A veces me maravilla, me desborda hasta los límites de mi pequeño ser la belleza de la vida. Me emociona, conmociona, me desborada, me deja patidifusa, obtusa y difusa tanta belleza. Pienso en las caricias, en los besos, en las palabras, en la sonrisa, pienso en todas las historias que me faltan por conocer, pienso en las fugaces chispas de emoción intensa que a todos nos une. Pienso en el talibán, en la neozeolandesa, en el peruano, en mí, en aquellos momentos que jamás compartiremos y que sin saber los unos de los otros, nos han unido.
Todos los que somos y hemos sido venimos del mismo sitio, de una misma célula y que, independientemente de nuestra cultura, de nuestra lengua, de nuestro color de piel, todos somos uno, con una capacidad para sentir. Creo que todos los seres humanos, absolutamente todos hemos experimentado un sentimiento de orgasmo de vida, una sensación intensa de culmen, no necesariamente de felicidad, sino de desbordamiento de emociones en algún instante de nuestra vida y creo que es lo que nos hermana.

Vía Crucis en la Seguridad Social

La línea de mi blog nunca ha sido muy reivindicativa. Quizás con el tema “sordos y Sociedad” sí, pero la inmensa mayoría de mis entradas han sido referentes a mi vida personal y emocional. Sin embargo, hoy estoy tan molesta con algo que me ha pasado que no puedo dejar de escribirlo para quejarme.
Llevo desde Noviembre del 2007 con un problema dermatológico. No es incapacitante ni mortal pero sí extremadamente molesto. Remite de un día para otro por temporadas pero cuando vuelve es horrible. Llegué en Noviembre de 2007 al Médico de cabecera, me mandaron un tratamiento sin tener muy claro lo que era. Sin mirarme ni preguntar. El tratamiento no me hizo absolutamente nada. Es más, me empeoró. Vuelvo al médico de cabecera y el nuevo (la anterior está de baja) me manda otro tratamiento. Nadie me dice qué puede ser, ni una hipótesis, ni un triste esbozo de diagnóstico. Mejoro levemente pero no sé si es por el tratamiento o porque coincide con otra de esas mejorias espontáneas. Recaigo. Vuelvo otra vez en Enero. Pido que me miren que yo no soy médico y por mucho que se lo describa el picor, el dolor y el color, creo que lo debe ver. Nada. Le cuento el historial y me manda otra vez el tratamiento inicial, el que me empeoró. Me enfado y le digo que no me ha escuchado que ese medicamente me hizo mucho daño y me trajo además más problemas añadidos. Me marcho con la misma receta y sin haberme aclarado absolutamente nada. Vuelvo al mes siguiente peor que nunca. Le pido pruebas, que me envíe al especialista o que por lo menos que me mire. Me sugiere que quizás sea psicológico. Vamos, no me jodas. Ya está la típica pelota que le llega al psicólogo cuando el médico no sabe lo que es. Logro que me mire y me dice que efectivamente psicológico no es. Me mandan unas pruebas para descartar algo que, que es obvio que no es. Efectivamente las pruebas salen negativas: no son hongos, pero me vuelve a dar un tratamiento contra los hongos que obviamente no tomo. En Abril consigo que me manden a dos especialistas casi por imposición mía porque estoy fatal y eso no mejora ni remite y vuelve con más fuerza. Uno de los Especialistas me lo dan para finales de Junio y otro para Octubre del 2008. Aguanto como puedo hasta que llega la primera fecha. Voy al primero el pasado mes de Junio y el Dermatólogo me mira un poco pero no me dice nada. No saben lo que es y me mandan un jabón para pieles sensibles y otro medicamento para los hongos, que ya según las pruebas que me hicieron, sabemos que no tengo. Salgo desolada del médico. Ni me ha preguntado, me ha sentado en la camilla y me ha dicho “desnúdese”, no me ha dado ninguna explicación. No estoy pidiendo ni que sean amables, sólo que me pregunten, que me dediquen más de dos minutos en mirar, evaluar, diagnosticar y tratar.
Estoy desesperada. Estoy en Junio y sigo igual. El especialista de la Seguridad Social le tengo el 9 de Octubre. Harta ya, decido acudir a un médico privado. Fui ayer a la consulta. Me miró detenidamente, me hizo numerosas preguntas y me dio un diagnóstico. Me mandó un tratamiento y me mandó pruebas para la semana que viene para confirmar ese diagnóstico. He tenido que ir a un médico privado para que me escuchen, para que miren y para que me manden unas pruebas lógicas y coherentes con mi sintomatología. No estoy diciendo que sea lo correcto o que hayan acertado pero he recibido atención y la lógica al aplicar el tratamiento parece coherente.

Y me jode horrores. ¿Qué pasa si no pudiese pagarlo? ¿Esperar hasta octubre para volver al médico de cabecera? ¿Seguir como una patata caliente de unos médicos a otros con un montón de meses entre cita y cita? ¡Tengo tanta rabia! No nos descuentan de la nómina para las SS todos los meses? Me siento como si fuese molesta, que les jode a los médicos que insista tanto, que vuelva otra a vez a consulta una y otra vez. ¿Qué podemos hacer? ¿callarnos como pone en todas las salas de espera de los médicos?

Yo como psicóloga intento dar un servicio, soy como un médico del alma y creo que todo paciente necesita una respuesta. Ante una demanda inicial hay que responder. Si derivo, tengo que explicar la causa. Quizás lo veo así porque no soy funcionaria, porque no tengo una lista de espera de 1000 pacientes, porque no tengo guardias de 48 horas, no lo sé.

miércoles, 2 de julio de 2008

5 minutos


Tengo 5 minutos para escribir esta entrada.

Puede ser poco pero pienso que un orgasmo suele ser como mucho 20 segundos.

5 minutos pueden ser suficientes para perder un vuelo.

5 minutos pueden salvarte la vida.

5 minutos pueden hacer perdertela.

Una fotografía magistral es un nanosegundo plasmado en un papel. (Pero justamente ese nanosegundo y no otro.)

5 minutos pueden ser suficientes para saber si sobras en algún sitio.

5 minutos pueden ser suficientes para saber si has encontrado tu lugar.

Las conversaciones telefónicas por intensas que sean, no suelen superar ese tiempo.

Normalmente si alguien tiene prisa, no te concederá más de cinco minutos para escucharte.

Cuando alguien muere, hay un minuto de silencio. (aunque la persona que falte se merezca la vida entera)

Cuando te avisan de "No te preocupes. Van a ser 5 minutos" es que te va a doler.

"Me paso en 5 minutos". Da por hecho que esperarás media hora.

Pocas canciones (al menos de Pop) superan los 5 minutos.

Un "Te quiero" son dos segundos escasos.

Podrías cambiar tu vida en 5 minutos.

O arruinarla.

Y estoy segura que podrías recordar los mejores momentos de tu vida en 5 minutos.
Y también los peores.

Pues eso.

Lo dicho.

martes, 1 de julio de 2008

Aventuras familiares

Vivo tan pancha. Se fueron mis padres con mi perrita de 11 años a la playa el sábado. No tenía ni idea de cuando volvían. Abro mi correo hoy y las 13:30 recibo un mail de mi madre contándome su aventura. Yo con los mails de mi madre me parto y aunque seguro que fue una movida seria, mi madre me lo cuenta de tal modo que me parto de risa.Es el optimismo en persona.
Corto y pego el mail de mi madre omitiendo detalles personales, que mi madre es mucho de llamarme por mi nombre en cada línea como si pensara que me estoy durmiendo y tiene que llamar mi atención:

Querida hija: No me da vergüenza, si corte escribir que acabo de levantarme, es que estaba muy cansada, pero más muchisimo más está tu papi, ayer, salimos de Valencia a las 6,30, muy contentos después de haber hecho esta escapadita , nos habíamos bañado, tomado el sol, ayudar a ganar a ESPAÑA , todo había ido bien, cuando llevábamos unos veintitantos kilómetros y ya en autopista el coche empezó a echar humo como si quemáramos matojos con mucho aire, salimos del coche con la perrita , el pobre coche se había estropeado, ahí empezó una aventura que ni nos lo imaginábamos dónde podía terminar , pero a pesar de este contratiempo teníamos en cada paso suerte, mucha suerte, el teléfono de ayuda que hay cada varios kilómetros en la carretera estaba a unos 20 metros, donde se paró el coche podíamos saltar la valla metálica(inciso mío: no me imagino yo a mis padres saltando vallas) pudiendo estar en campo ya que en la carretera y al lado del coche no se puede estar los camiones pasan tan cerca que te mueven como por dentro, el alma misma se te mueve cuando pasa un camión de esos y dentro de lo que cabe se estaba bien, la grúa no tardó mucho en venir, pues dió la casualidad que estaba en un pueblo cercano y nos vino a buscar pronto, si no hubiese sido así habríamos tenido que estar en la carretera unas cuatro horas, y solo estuvimos dos. El coche lo montó detrás con la perrita dentro del coche y papá y yo montados con el conductor, un hombre simpatiquísimo, hija, de los que ya no quedan. Al llegar al centro de grúas también tuvimos suerte nos vino a buscar un chofer con un cochazo impresionante y no nos puso pegas a la perrita pues a su jefe le gustan los perros y es el único que no le importa llevarlos, nos llevó al aeropuerto y puso a nuestra disposición un coche. PEQUEÑA DESORDEN, hija, qué coche más majo , todo automático, demasiado automático, jajajajaja, es que dabas a cualquier botoncillo sin importancia y parecía una discoteca , había que tener cuidado pues en cuanto se descuidaba papá , se ponía enseguida a 120 como mínimo , la mayoría de las cosas no sabíamos cómo se ponían a se quitaban, por ejemplo el aire acondicionado por más que le quitábamos él se empeñaba en ponerse, claro cómo es un coche para más jóvenes no pensaba que a nosotros tanto aire nos daría reuma , la música, nada, nosotros no queríamos música y él vuelta a empeñarse que había que ir distraidos, pero más que distraídos. Cuando bajamos aliviados de haber dejado el autónomo coche, comprobamos que no habíamos perdido nada de audición, que yo sé que tú estando todos los días con sordos no lo ves problema, pero hija, yo sí, y nuestra sonrisa no era por estar contentos de haber llegado si no de gesto de que la cabeza pregunta quién ha sido el gracioso de meter tantas monedas en esta atracción con nosotros dentro. bueno hija, llegamos muy muy tarde a casa pero contentos, el coche se quedó en Paterna , hoy papá tiene que solicitar que lo traigan a Madrid . Tuvimos mucha mucha suerte, la hora en que se estropeó sobre las 7 , ni mucho calor y sin embargo mucha luz, de día, el teléfono de SOS tan cerca, la grúa que pasaba por un pueblo cercano a Cheste , el chófer un encanto, bueno y en la central de grúas todos muy amables, nos preguntaban si queriamos algo continuamente, nos debían ver mayores con un perrito idem , ay, ay ay, las personas no estamos locas, el ser humano es extraordinario, jajajajajajajaja. (anuncio tele). Por cierto a la perrita la quiero con toda mi alma, se portó como una jabata, todo eran cosas nuevas y extrañas para ella y sin embargo la hablé la acaricié mientras se lo explicaba que iba a ir sola en el coche atrás inclinado mientras estuviera subido en la grúa que no me dejaban llevarla conmigo , que aguantara que todo iba a salir bien, pues no sólo se portó ahí bien, fue CON TODOS Y CON TODO , fué maravillosa. Es que los perros también son extraordinarios, jajajajajajaja,
Te quiero hija.
Me he vuelto a dejar tus biquinis en la playa.
Come bien.


Me parto de risa con el email. No sé si es amor de hija o realmente el Club de la Comedia se está perdiendo una monologuista estupenda con mi madre.

PD- Sí es cierto, ando justita de creatividad para escribir, pero con mucho tiempo por delante.
PD. El anuncio al que se refiere mi madre es el Aquarius y Radio La Colifata.