lunes, 14 de enero de 2008

Escribir

En el momento que escribo esto, hay 420 visualizaciones de mi perfil. Bueno, habrá que descontar más de 3/4 partes que corresponden a mis propias visitas y las de Twat Boy, Todo a Cien y Alma de Cántaro (Almadecántaro, vuelve, vuelve por favor, resucita!!!) pero me parece increible el hecho de que haya gente que sin conocerme me lea y más llamativo me resulta aún que haya gente que comente lo que escribo. Supongo que a todos los que empiezan el mundo blogger les pasará lo mismo.

Empecé en esto de los blogs como la mayoría de la gente. Al principio fue con el Space que tenía con el Messenger y bueno, era muy personal. Colgaba fotos mías (sólo en las que salía mona) y de mis amigos y vacaciones y escribía tonterías varias. Poco a poco me di cuenta de la magnitud de esto y vi que no me hacía gracia que hubiese colgada en la red tanta información sobre mí. Fue entonces cuando descubrí los blogs. El primero de ellos fue el de Rutipiti Lalala. He leído en otros blogs que todos los bloggers inician su andadura teniendo un blog de referencia y el mío sin lugar a dudas fue este. Me enganchó su alegría y comprobar como en muy poco espacio se pueden contar muchas cosas y provocar una sonrisa. Rápidamente y con este nuevo mundo ante mis ojos me enganché a la Mujer Tirita, Verde Melón, y un largo etc. Porque yo, pasional para unos, compulsiva para otros, estoy enganchada a los blogs. Lo admito.

Me gusta escribir, aunque no me suele gustar mucho el resultado final. Antes destruía todo lo que escribía, y luego opté por no escribir nada porque prefería eso a hacerlo mal. Me siento tontísima por ello, porque escritos que se salvaron de la quema y quedaron relegados en cualquier cuadernucho ahora me gustan, y pienso que no son tan terribles como en un principio me parecieron. Ahora me da un poco más igual, he llegado a la conclusión que es mejor tener algo escrito por tonto que sea que una obra maestra en la cabeza sin plasmar en ningún sitio. Además, no tengo que demostrar nada a nadie y esta obviedad es algo que antes parecía que no entendía. Escribir en un blog es una cura perfecta para eso.

Escribo en cuadernos sueltos, en mi diario y aquí, en nenadesorden. Aquí en el blog me preocupo por que el texto sea coherente, que exprese lo que en ese momento necesito decir, en elegir una foto bonita que cuadre bien pero ya. Este blog me está ayudando a curarme de ese perfeccionismo tonto que me bloqueaba. Porque escribo sin dar muchas vueltas y me doy cuenta de que puedo gustar y que me puede gustar lo que escribo de forma espontánea . Y eso para mí es un gran logro.

Luego está el otro "escribir" que es cuando quiero escribir alguna poesía o relato. Eso que debería ser exclusivamente para mí ya que no se lo enseño a nadie es donde más boba y perfeccionista me pongo y donde más me bloqueo. Pero creo que también estoy cambiando porque estoy descubriendo un nuevo placer: Escribir no me relaja en absoluto, para mí es una batalla con la palabra: toco , retoco, rectifico, modifico y manoseo hasta que digo "hasta aquí" y lo abandono. Después un tiempo más tarde me acerco al texto odiado y descubro que no está tan mal, que se acerca a lo quería contar.Y este acercamiento, este reencuentro con lo escrito es lo que hace que al final la batalla merezca la pena.

Y voy a publicar inmediatamente este post antes de que me entren ganas de borrarlo para siempre!

8 comentarios:

Ceteris Paribus dijo...

100% de acuerdo contigo porque me pasa lo mismo cuando escribo. Llevo poco con mi blog y quiero que quede perfecto pero se pierde el sentido cuando lo maquillo tanto (soy una virgo y me cuesta trabajo no ser perfeccionista)
Mi propuesta es:
¡¡¡Seamos libres y sigamos fluyendo en esta blog-aventura!!!

Rutipiti dijo...

Pequeña, un honor, de verdad.
Sin palabras me dejas hoy...
Besos mil

Twat Boy dijo...

Es lo que me gusta de los blog. Empiezas a escribir despacio, pero me encanta cuando cojo carrerilla. No puedo parar, quiero poner todo lo que se me ocurre.
De todas formas, un guión de un corto o algo así no estaría mal tampoco.

Verde Melón dijo...

Jamás jamás he podido escribir en un diario, si quieres algún día te cuento mi primera y única experiencia frente a uno.

Si pinto, muy pocos cuadros me gustan, si escribo más de lo mismo...y con las fotos... con las fotos menos mal que se han inventado las cámaras digitales....

Y resumiendo (que como me descuide me hago un post) que me alegro que escribass Pequeña Desorden y que esos relatos que no sacas a la luz... venga que vayan saliendo para que podamos disfruarlos todos.

Un honor que me ponga como referencia.... que ni me lo merezco ni nada, pero que hace una ilusión que no veas.
;)

Besos

Kyra dijo...

En lo personal me encanta pensar que hay gente que comparte sus experiencias, que nos hacen reir o llorar. Aprendemos mucho de los demas, y esta es una agradable forma de hacerlo.

Ademas te conectas, te comunicas con gente de todo el mundo, que lee tus relatos al otro lado del oceano, increible!

En lo personal, cada blog que leo es como un amigo al que frecuento... Gracias por compartir!!

Todo a Cien dijo...

el encanto de escribir cualquier cosa, un relato, una carta, una poesía...es que permites a los demás que te conozcan más, con tu inquietudes y obsesiones, con tu perfeccionismo y tus alegrias o penas. no dejes de escribir porque nos permites a los demás conocerte...y esto es lo bonito. si queremos conocerte y nos gusta hacerlo, no leemos tus relatos con intención de juzgarte. grabatelo preciosa.

caracol dijo...

creo que yo me he enfadado con mi blog en estos días.
y s porque he dejado de escribir lo que me da la gana escribir por que me entiendan los que me leen y parece que menos me entienden cuando trato de explicar. Al fin y al cabo, aunque sea lindo que te lea gente, estas cosas son para escribir lo que quieres, con que tu lo entiendas, con que a ti te guste, como te guste.
a mi me gusta aqui, tu espacio, pero que a ti te importe poco!

Anónimo dijo...

Yo estoy en la segunda fase, la de descubrir nuevos blogs que merezcan la pena, y el tuyo ya me lo he apuntado, saludos!