miércoles, 16 de enero de 2008


En el momento en que uno se compromete definitivamente también la Providencia se moviliza. Acuden en nuestra ayuda toda suerte de cosas que de otra manera nuca hubiesen ocurrido. Una corriente de sucesos fluye en la decisión haciendo surgir a nuestro favor todo tipo de imprevistos, de encuentros y de asistencia material que nadie hubiera pensado pudieran venir de ese modo. Todo aquello que puedas hacer o que sueñas que puedes hacer, comiénzalo. El coraje encierra en sí el genio, el poder y la magia. ¡Empieza ya!."

Fausto, de Goethe.

1 comentario:

caracol dijo...

ahora entiendo todo... creo que la Providencia no sabe dónde vivo...!!!