Tiemblo de emoción ante el plan de esta noche. Voy al recital de Ajo+ Mastretta. Estoy ilusionada perdida, soy una chica de ilusiones fáciles, qué le voy a hacer, pero la perspectiva de ver por fin a mi adorada micropoetisa en vivo y en directo me tiene nerviosita. La conocí gracias a este micropoema: "Te adoraré siempre/y me importas un pimiento/de momento no riman/pero ya rimarán con el tiempo". Y esos versitos se me quedaron grabados, me hicieron gracia y los repetí como un soniquete durante toda esa mañana. Que no es gran cosa ese poemilla, puede ser, pero buscando más información sobre esa tal Ajo, he descubierto a una micropoetisa urbana, un pequeño caramelo que me hace sonreir, sentir y reflexionar con diminutas perlas... De hecho, la frase que está en la cabecera de mi blog "Vuelvo enseguida, no me espereis" es suya...Ya os contaré.
Y como broche final para esta entrada unas joyitas suyas:
"lo que pienso yo del amor, que te lo cuenten mis venas"
"Si le sumo tu soledad a mi soledad, ¿qué tengo?¿dos soledades o ninguna?"
"De modo que me tomé un pepito de ternera, porque de ternura ya no quedaban..."
"Y si corazón fuese solo un aumentativo de coraza?"
"Lo único que es para toda la vida es la separación"
mmmmm...
son como sugus en la boca para Pequeña Desorden...
martes, 25 de septiembre de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
No sábes lo que necesitaba lo que me acabas de dar! Gracias. Más referencias, por favor; estoy ávida.
Qué paradoja: qué grande (en la acepción del castellano en Argentina) me parece la micropoesía.
Publicar un comentario